¿Qué Escribiré? o El Pánico del Lienzo en Blanco
Tengo letras queriendo salir de mis manos pero no han encontrado el camino para conectarse con mi cerebro. Alguien me dijo que no debería conectar mis dedos a la mente sino al corazón, que es necesario darle casa al amor, permitir que se vea en algún lado. Entonces recapacité, me di cuenta de que es necesario ponerle un puerto a los pensamientos y anclarlos con el peso de las emociones para que no vaguen peregrinos sin rumbo. Sin pretenderlo, encontré las palabras que rompieron la ansiedad de la página solitaria, sin proponérmelo superé el pánico del lienzo en blanco. Y no es que sea pintora como se entiende tradicionalmente porque mis materiales de trabajo no son óleos, ni pinceles, pasteles o carboncillos, sin embargo, dibujo con palabras y coloreo con adjetivos el universo de las ideas que fluyen a mi alrededor y les doy casa -este blog-, porque para mi las palabras habitan en el corazón y sólo hacen peregrinación hasta la mente para revestirse de tonalidades y formas que les den un