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Mostrando entradas de diciembre, 2009

¿Cuál es la Mejor Forma de Terminar el Año?

En medio del alboroto comercial y mediático por la navidad y el fin de año la recurrente pregunta es ¿qué haré para terminar bien el año? Y es un cuestionamiento que se repite en boca de familiares y amigos. Casi siempre empezamos a pensar en una rica y generosa cena, en compañía de familiares y amistades; también los viajes y las fiestas son opciones muy aclamadas. De hecho, hasta hace media hora estaba aún pensando al respecto y, entonces, abrí mi correo electrónico y me encontré con un saludo de fin de año de un ex-jefe. Al leer su mensaje me di cuenta que desde que él renunció para ir a radicarse en otro país hemos tenido muy escaso contacto. Sin embargo, lo importante de ésto es que me hizo pensar que muchas veces pasamos por alto saludar, recordar a las personas con quienes compartimos parte de nuestra vida, dejamos que los afanes y el inmediatismo se apodere de gran parte del tiempo y energía de los que disponemos y nos concentramos en las caras que vemos todos los días, olvi

¿De Qué Sirve Ser Honesto y Humilde?

Decir la verdad, ser honesto... comprometer la palabra, el corazón y las manos... ser transparente, claro, elocuente... admitir por una vez las equivocaciones, pedir disculpas, ser humilde... Siempre se le da mucho valor a estos actos en relaciones amorosas, de hecho, es un reclamo frecuente entre enamorados que una o varias de estas cosas no se perciben de parte del otro. Sin embargo, también en otros contextos es de gran importancia: amistad, familia, trabajo. En todo lugar, en toda circunstancia es válido esperar y otorgar a otros la sencillez y la grandeza de estas conductas. En un mismo día dos personas a quienes estimo mucho me dieron, cada una en un entorno diferente, una muestra del peso que estas actitudes tienen para mantener una relación interpersonal sana y productiva. Debo admitir que me sorprendió uno de los casos porque resultó insospechado que alguien con un temperamento fuerte y apasionado, con una posición de autoridad y un currículo académico impresionante aprecie ta

¿Cuál es la Fórmula para una Noche Perfecta?

Cada persona puede tener su propia fórmula para una noche perfecta, depende de varios factores, en particular quiero compartir una versión que para mi ha funcionado repetidamente y que, en fechas como éstas de diciembre, resulta satisfactorio recrear cuantas veces sea posible. El primer factor es un lugar tranquilo. Un sitio donde se pueda estar a gusto, escuchando música a un nivel agradable, con la temperatura óptima y sin límites de tiempo ni consumo. Un lugar cómodo y apacible. Lo segundo: buena comida y bebida. Se puede estar en el mejor lugar del mundo pero el hambre y la sed lo pueden volver insoportable. Es importante tener opciones, alternativas de sabor, de olor, de textura. Otro factor es el tiempo. Poco o nada útil resulta tener un lugar adecuado y unos manjares apetitosos si estamos impacientes mirando el reloj o si carecemos de un lapso para deleitar los sentidos con el ambiente circundante. El cuarto y más importante factor es la compañía. Familia, pareja, amigos... ¿qué

¿Todo está Destinado a Desaparecer?

Sí. Todo cambia, todo se termina... la vida es un ciclo, todo lo que existe tiende a desaparecer. Cuando hablo de desaparecer no significa dejar de ser, más bien se trata de mutar, esto al estilo de la ley de termodinámica que menciona que la energía no se destruye sino que se transforma. Las personas, las instituciones, las relaciones tienden a dejar su aspecto, a ser percibidas de maneras diferentes. Quizá precozmente, a nivel perceptual, las cosas dejan de parecer y se convierten en otras. Una amistad se convierte en un recuerdo, pese a creer que iba a ser una de esas amistades entrañables, a prueba de todo clase de contratiempos. El trabajo de toda una vida puede quedar en cenizas. Los afectos prometidos decaen. Hasta los actos fallidos, a la larga, también desaparecen. Así sucede, debemos pensarlo porque, incluso, aquello que damos por seguro cambia... no somos excepción, todo depende de si nos quedamos tirados en el suelo llorando por la leche desperdiciada. Estamos listos para d

¿Invierno = Depresión?

Es inevitable sentir un poco de tristeza o nostalgia en días como este, cuando el viento sopla helado, el azul del cielo no puede distinguirse entre las densas capas de nubes blancas y grises. Unos más, otros menos... los más sensibles pueden sentirse realmente mal anímicamente y tener uno de esos días "existenciales" dónde es fácil pasar de la pregunta por la temperatura a una del tipo: ¿porqué estoy yo en este planeta? Quizá lo depresivo no esté propiamente en el frío sino en la restricción de actividades, es necesario resguardarse en lugares cerrados y así puede uno sentirse casi claustrofóbico después de un tiempo. La claustrofobia es un estado mental en el que el temor básico es a quedarse atrapado, sin poder salir, y esa idea permea los pensamientos que se generan en condiciones como las que son inherentes a los climas invernales. También se suma el hecho que hay más tiempo para la introspección, para revisar documentos y fotografías, leer y dormir, buscar entre closets

¿Uso con Inteligencia mi Tiempo?

Ayer le compartía a un grupo de personas sobre el manejo inteligente del tiempo, y les decía que mientras no hagamos tiempo en la agenda para una actividad jamás nos va a "sobrar tiempo" para realizarla. Entonces me di cuenta que hace mucho tiempo no hago tiempo en mi agenda para escribir. Tomar temas del diario vivir y analizarlos para responder de manera sencilla a preguntas que me surgían en torno a ellos se había convertido para mi en una suerte de terapia de relajación, en un espacio para disertar y encontrarme con partes de mi misma que por ratos quedaban silenciadas por las actividades diarias. Hace rato dejé de disponer un tiempo en mi agenda para plasmar ante una pantalla ideas y sentires, para contemplar la danza de las palabras en mi mente como una coreografía de pensamientos buscando su lugar, hace tiempo una parte de mi quedó atada y acallada por los afanes del trabajo. Ahora mismo me pregunto: ¿cuántos de nosotros permitimos que una parte de lo que somos sea dev