Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2015

¿Cómo mi mente afecta a mi cuerpo?

Imagen
El ser humano es un compuesto de espíritu, mente y cuerpo. Cada elemento influye sobre los otros dos, tanto positiva como negativamente. La salud física tiene mucha relación con el estado emocional de la persona: arrugas faciales prematuras, dolores musculares, caída del cabello, problemas digestivos y varias otras manifestaciones suelen estar ligadas a estados de ansiedad, preocupación y estrés continuo. El cuerpo busca compensar las cosas que la mente y el corazón no han logrado resolver. ¿Qué es la enfermedad? Es una manera en que el cuerpo le permite a nuestro ser manifestar una angustia que no ha sido "digerida". Puede ser que dicha angustia sea muy antigua, quizá hasta hayamos olvidado el evento que la causó, pero las células siguen trabajando para ayudarnos a sobreponer de esa emoción tan fuerte. También es un modo simbólico que usa nuestro organismo para adquirir equilibrio, pues al ocuparnos de sanar dejamos de lado el conflicto emocional que nos causó la

¿Por qué me pasa ésto a mi?

Imagen
Esa es la pregunta más común cuando estamos pasando por situaciones difíciles, pues nos parece injusto e inaceptable estar sufriendo por una circunstancia que, casi siempre, está fuera de nuestro alcance resolver por completo y de inmediato. De antemano, sabemos que es poco probable encontrar una respuesta lógica que nos consuele, sin embargo, persistimos en la interrogante. Creo que cuando afrontamos pruebas que nos sacan de la seguridad del mundo que hemos construido alrededor de ciertos supuestos como tener buena salud, estabilidad económica, buenas relaciones interpersonales, continuidad laboral, entre otros, nos sentimos castigados y ofendidos sin razón. Quizá ese sea el mayor problema: creer que hay una explicación coherente para cada evento en nuestra vida y que si sucede algo desafortunado o desagradable alguien debe explicarnos el por qué de aquello.  Ante la fuerza de los hechos nuestro razonamiento debe ser maduro: hay cosas que suceden sin nuestra voluntad y nadie

¿Aprendimos a olvidar?

Imagen
Fuimos llamados para ser los arquitectos del futuro, no sus víctimas. R. Buckminster Fuller  ¿Te ha pasado que guardas mil cosas en un cajón y no sabes en verdad qué hay allí o si realmente necesitas esos objetos, pero si alguien te sugiere botarlos te opones rotundamente? Así hacemos con los apegos mentales que creamos a lo largo de la vida. Guardamos en el estuche de nuestro inconsciente las palabras que alguien nos dijo y seguimos conservando por años esa idea en nuestra mente, permitimos que influya en las decisiones que tomamos y ni siquiera sabemos si después de tanto tiempo sigue siendo cierta, o si siquiera lo fue alguna vez. Desaprender, olvidar lo que ya no sirve o no resultó cierto.  ¡Qué difícil es! Y no resulta difícil porque realmente lo sea, sino debido a que nos aferramos a lo que una vez elegimos creer y lo defendemos con intensidad. Pocas veces nos preguntamos si las creencias que atesoramos tanto realmente son ciertas, válidas en las condiciones actuales, o