¿Tan Sencillo como Ver Amanecer?

Esta mañana desperté un poco más temprano de lo usual y pude contemplar desde la ventana de mi habitación un amanecer sencillamente espectacular. Fue como estar en la playa viendo en el horizonte, sin que nada se interpusiera, el lento y brillante nacimiento del sol. La verdad me siento privilegiada porque hoy en día no es muy cotidiano poder contemplar así el amanecer y menos viviendo en una ciudad.

Al estar frente a tal espectaculo pensé en lo sencillo que es ver amanecer: no tengo que hacer nada, no requiero conocimientos de química para saber porqué brilla el sol, ni de astrofísica para entender porqué nace y se oculta todos los días, no requiere ningún esfuerzo de mi parte para que suceda y tampoco puedo hacer nada para evitarlo. Sólo es cuestión de fe, saber que si me despierto temprano en la mañana y tengo un horizonte despejado podré hacer mío, por algunos minutos, uno de los milagros más hermosos de la naturaleza. Desde niños aprendemos a confiar que, pase lo que pase, al día siguiente habrá un amanecer y el sol brillará nuevamente, que aún si pasamos la noche en vela o nos acostamos a dormir al día siguiente aquello sucederá porque no requiere de nosotros para ser verdad... el sol seguirá brillando,para otros, después de que hayamos dejado este mundo.

Eso me hizo pensar en lo difícil que a veces resulta creer en Dios y en Su poder. Y es justo lo contrario, no se necesita ser teólogo, ni conocer los libros sagrados de todas la religiones, ni estar en un templo a diario. Ni siquiera hace falta que creamos que Dios existe para que sea verdad. Es un hecho concreto y tangible, que puede ser percibido en el magnífico y sutil orden de la Creación. Con la misma confianza que tenemos en que el sol aparecerá en el horizonte mañana podemos pensar en que las leyes de la química y la astrofísica que permiten que eso se realice no pueden ser parte de un azar virtuoso que "casualmente" supo cómo crear tanta belleza y vida. Es como afirmar con convicción que si coloco harina, huevos, azúcar y polvo de hornear en una vasija, revuelvo todo y permito que la masa tome por sí misma forma y volumen tendré un rico pastel, decorado con crema batida y cerezas.

Así de sencillo, como ver amanecer, debería ser para todos creer que hay un Dios Todopoderoso que nos ama y que tiene tanto interés por nosotros que nos invita a confiar de corazón en que tiene un Hijo, Jesucristo, que hizo todo aquello que para nosotros es imposible y por ese motivo, al confiar en Su nombre y Sus méritos, podemos tener una esperanza en esta vida y la oportunidad de otra vida, eterna. No importa si no conocemos todas las promesas mesiánicas, no importa si no creemos, tenemos un único intercesor y abogado ante Dios que no depende de lo que nosotros hagamos para ser Salvador y Consolador de nuestra humanidad.

El amor, la paz y la vida de Dios están al alcance de todos, como ver amanecer, solo necesitamos asomarnos a la ventana y ahí estará.

Comentarios

  1. Sencillamente muy bueno, creo que tu blog tiene alas de crecimiento,tu razonamiento y punto crítico son agradables y contemplan la objetividad y la subjetividad desde un panorama interesante. felicitaciones!!!
    grupo blog Ata insight Argentina.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por escribir, espero tener oportunidad de seguir recibiendo sus comentarios y sugerencias.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tus opiniones y comentarios son muy valiosos, gracias por tomarte el tiempo para enriquecer la reflexión!

Entradas populares de este blog

¿No tener hijos es un castigo de Dios?

Confrontar a la Autoridad: ¿Valor o Rebeldía?

¿Más espinas que rosas?