¿Qué Pedir para 2011?

Ya pasaron las fiestas, se acabaron los afanes por conseguir regalos y lo necesario para la cena de navidad y año nuevo. Llegaron las esperadas fechas de diciembre y se fueron fugaces, dejando a su paso recuerdos -algunos buenos, otros no tanto- y la expectativa por lo que ha de venir con el cambio de calendario.

Ahora, con la cabeza más fría es el momento de pensar ¿qué pedir realmente, qué proponernos para 2011? Hacer ejercicio y bajar de peso (por octavo año consecutivo), ahorrar (por noveno año consecutivo), aprender un idioma (por décimo año consecutivo), ser mejores esposos, hijos, hermanos, padres, seres humanos (por...¿alguna vez lo hemos pensado?). Se vuelve una letanía de todos los años y casi siempre el impulso se pierde en marzo o abril, por eso esta vez deberíamos pensar en otras metas, cultivar actitudes para atacar la raíz de nuestras dificultades en vez de intentar simplemente arrancar los frutos indeseables.

Preguntemos a nuestro ser interno ¿porqué no he bajado de peso, empezado una rutina de ejercicio ni aprendí un idioma en estos años? La respuesta será: por falta de constancia. ¿Porqué no soy una mejor persona? Talvés porque estoy muy cómodo con mis hábitos, no quiero adquirir compromisos ni cambiar. ¿Porqué no he ahorrado? Por los mismos motivos anteriores y, además, por falta de disciplina. Puede haber muchas más razones, pero en el fondo de todo llegamos a las actitudes que nos impiden crecer, que se convierten en los enemigos silenciosos que sabotean nuestros anhelos de mejora, esos mismos enemigos que nos susurran al oido para recordarnos que abandonamos nuestros propósitos y para causarnos culpa. Ellos se alimentan de nuestro desaliento y nos ponen zancadilla en forma de aburrimiento, cansancio, desilusión y desconfianza.

Cuando logremos contrarrestar la influencia negativa de esas actitudes podremos identificar el verdadero objetivo a alcanzar y tendremos más y mejores recursos para ser personas saludables, prósperas, preparadas, amorosas y amables. Por eso creo que deberíamos pedir para 2011 la sabiduría para distinguir lo importante de lo trivial, el valor para enfrentarnos a nuestros miedos, la perseverancia para superar los tropiezos, disciplina y compromiso para realizar nuestros sueños y fortaleza para lograr todo esto. Debemos pedir que la indiferencia y la rutina no nos ganen. Que todavía disfrutemos un rayo de sol, las gotas de lluvia en nuestro rostro y esas viejas canciones. Que la tristeza no se nos vuelva cotidiana ni las palabras pesimistas nuestra conversación de todos los días. Que el amor siga siendo nuestra fuerza vital aunque el odio nos rodee. Que seamos luz en medio de las tinieblas en vez de dejarnos cubrir por ellas...

"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse
." Mateo 5:13-14 (NVI)

"Y al orar, no hablen sólo por hablar (...) porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan." Mateo 6:7-8 (NVI)

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