Porqué me toca a mi la ley de Murphy? (II)

Mientras escribía sobre el asunto de los comentarios perdidos vinieron a mi mente otras cuestiones relacionadas con la ley de Murphy y su significado en el contexto social. Esta "ley" es, de hecho, una versión compacta de "filosofías" modernas que se basan en la manipulación de la realidad, colocando a los seres humanos como víctimas de las condiciones externas sin obligación alguna de responder por los daños causados a otros o al entorno, incluso, sin que medie una razón para actuar de cierto modo. Por ejemplo, en la televisión entrevistan a sujetos capturados en flagrancia robando o agrediendo a alguien y ante la pregunta del periodista: ¿porqué lo hizo? la respuesta no puede ser más absurda: "se me hizo fácil". A mi forma de ver no tiene ningún significado esa frase ante el requerimiento de una explicación a una conducta social y moralmente reprobable y, con mayor frecuencia, son los jóvenes quienes contestan de ese modo.

Los errores tienen consecuencias ¿acaso los jovenes y niños de hoy saben esto?

Componer lo que se daña raramente es fácil, sin embargo, inmersos como están en una cultura donde todo es desechable o descartable, temporal y prescindible los niños cada vez están más convencidos de que el mundo es como en los videojuegos: si se te acaban las "vidas" aprietas start y todo vuelve a comenzar, siempre hay oportunidad de cambiar las cosas. Paradójicamente, ahora que hay más y mejores formas de saber cómo suceden los acontecimientos realmente, las nuevas generaciones adoptan una actitud desapegada hacia la vida, la sociedad y los valores. Necesitan saber aquello que en generaciones anteriores permitía a las personas establecer límites: la vida no es fácil porque toda acción tiene consecuencias y los errores se pagan. Hoy la misma sociedad que debería encaminar a los menores hacia conductas responsables es la que les recuerda permanentemente que tienen derechos pero poco o nada les dice acerca de sus responsabilidades y obligaciones, es la que omite mencionar que la vida tiene un equilibrio y cuando ese equibrio se rompe alguien sale lastimado, es la que inventa tecnicismos para dejar en libertad a infractores adinerados y famosos sin obligación de indemnizar a los afectados.

Se está enviando un mensaje equivocado a la juventud, a la gente de todas edades, se les hace creer que una bonita apariencia y mucho dinero les hace mejor que los demás y ya estamos viendo como se degradan los valores morales y sociales que mantenian un orden y un sentido del respeto por lo ajeno, por el otro, mientras se favorecen la grosería, la falta de pudor y de sentido común... me pregunto ¿cuánto más falta por ver? De aqui que la advertencia es que si algo puede salir mal, efectivamente saldrá mal en cuanto a esta juventud y a las personas que creen que decir "se me hizo fácil" es una respuesta aceptable, lógica y coherente. La parte buena de esto es que estamos a tiempo de revertir esta malformación ideológica desarrollando nosotros mismos un criterio responsable y serio, siendo agentes de cambio en nuestros entornos sociales, reconociendo con entereza las fallas que tenemos y trabajando a diario para corregirlas. No necesitamos ser héroes ni paladines del civismo y las buenas costumbres, solo hace falta recordar aquella sabiduría que abuelos y padres nos transmitían acerca de ser respetuosos, honestos y responsables y ponerla en práctica, porque la mejor enseñanza es el ejemplo.