Porqué me toca a mi la ley de Murphy? o Los Comentarios Perdidos

Existe un postulado que se conoce como la "Ley de Murphy" según el cual si hay alguna cosa que puede salir mal en determinada situación lo más probable es que salga mal. Con relación a este blog parece ser que aquella ley ya tuvo su cumplimiento y resulta que algunos lectores me dicen que han incorporado sus comentarios en las entradas (post) publicadas anteriormente, no obstante, no he visto sino uno de ellos. Esto me lleva a comprobar que la ley es cierta... en parte.

En verdad me propuse hacer lo mejor posible este sitio virtual, aunque sabía que podía haber fallas y por eso me disculpé anticipadamente en mi primer post "Para qué escribir en un blog", y pese a eso algo salió mal. No lo entendí en el primer instante y anduve buscando entre las opciones de configuración del blog pensando en que la falla estaba en el sitio, trabajé bastante en esto antes de invitar amigos a leer mis escritos y por lo mismo no le hallaba sentido a verme privada de los comentarios que varios de ellos me enviaron. Lo primero que pensé fue sobre la "Ley de Murphy" y pensé: ¿porqué a mi? Luego de agotar las opciones en la configuración sin hallar error evidente opté por colocarme al otro lado de la pantalla para intentar publicar un comentario y entonces supe lo que sucedió: una confusión en el diseño de la página hacía poco claro el procedimiento para anexar los comentarios. Preferiría decir que fue una falla en el hosting o algo similar pero tengo que hacer un mea culpa y admitir que no supe hacer evidente y clara para mis lectores la forma de interactuar en la página. No presté suficiente atención a los detalles ni me anticipé adecuadamente a las dificultades que podría presentar el sitio, en resumen, no verifiqué lo que creí que era obvio. En serio pido disculpas y agradeceré a quienes hayan escrito si tienen la paciencia de volver a publicar sus comentarios, usando el vinculo que aparece con el título "Comentarios" al final de cada post, en la ventana emergente eligen la opción "Nombre/URL" si quieren identificarse o "Anónimo" si no desean dejar su nombre .

En mi caso particular un descuido permitió que la ley de Murphy se cumpliera en este aspecto de mis actividades.

Todo esto me llevó a pensar más a fondo en Murphy y sus leyes (hay numerosas variantes del postulado original) y encuentro que su éxito reside en que le apostó a dejar la responsabilidad de lo que sucede a las circunstancias librando de toda "culpa" a la persona involucrada en el impasse, postura bastante cómoda para la mayoría de la gente que preferimos evadir todo aquello que indique que no hicimos bien la tarea. Si bien es cierto que no podemos controlar todos los elementos de la cotidianidad también es cierto que tenemos el deber de hacer frente a aquellas situaciones que no ocurren dentro de los parámetros que esperamos sin buscar la salida fácil atribuyendo causas, culpas y responsabilidades a agentes externos, de manera que nuestra autoestima quede ilesa y sentencias como las de Murphy nos rescaten de críticas y dolores. En contraposición a esto valdría la pena empezar por admitir que somos falibles, tenemos debilidades y descuidos que pueden poner en entredicho nuestra habilidad en un momento dado, y entonces la frustración o pérdida causada por errores y omisiones será menos dolorosa de encarar, sin caer tampoco en el cinismo, solo permitiéndonos ser personas en proceso de crecimiento.

Ya aclarada la confusión que hizo perder los comentarios de algunos de ustedes pienso que quizá, como acto reflejo, busque refugio momentáneamente en Murphy cuando vuelva a equivocarme. Por lo pronto, recordé la importancia de aquel otro postulado sobre ponerse en los zapatos del otro (para el caso sería en el teclado del otro) a fin de hacer de este espacio lo que propuse: un lugar para abordar los temas del día a día en interacción con los comentaristas.

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