¿Porqué no encuentro un hombre adecuado?

Me encontré con una amiga que no veía hace más de 10 años y conversando con ella me dice que se siente un poco triste porque no ha podido entablar una relación afectiva con un hombre tierno, con buen sentido del humor y gusto por el trabajo. Descubro, por lo que me comenta sobre su vida desde que dejarnos de vernos, que es una mujer de fuertes principios morales, agradable físicamente, bien preparada académicamente y con un historial laboral envidiable. ¿Qué podría faltarle para conseguir a un hombre como el que busca?

Meditando en esto recordé algunas frases que hablan de santos y vestidos, así como de trenes que se alejan... aún así no pude ver a mi amiga y a otras mujeres que conozco encasilladas en el papel de "solteronas" por arte y gracia del refranero popular. Más bien quise echar un vistazo a las relaciones hombre-mujer de la actualidad y encontré que para unos y otras existen distintos modos de entender las relaciones afectivas y afrontarlas. Ya no se trata únicamente de "marte y venus" conviviendo sino de costumbres del siglo XIX , XX y XXI entremezcladas y confundidas. Y es que las hijas de la revolución de los 60's y 70's son, en su mayoría: profesionales, liberales y autónomas. Aprendieron que tienen derechos y oportunidades que deben aprovechar porque sus madres y abuelas no los tuvieron, saben que tienen una deuda con su género y que deben "sacar la cara" por aquellas que no fueron favorecidas para expandir sus horizontes más allá de la casa familiar. Además de ser empleadas o empresarias brillantes deben criar generaciones libres de los conflictos emocionales propios de cada cultura y ser esposas ejemplares; ocasionalmente, son padre y madre al mismo tiempo, proveedoras de pan y afecto para sus hijos.

Heroínas anónimas que se mueven el motor de la economía mundial, luchadoras incansables que progresivamente se convierten en mayoría en salones de clase y entidades productivas. Ya no sólo abordan barcos y aviones como capitanes sino que van al espacio y descubren curas a enfermedades mortales... cuán versátiles son!!! Saben para qué está hecha la tecnología, opinan libremente sobre el gobierno, abanderan causas ecológicas y, sin embargo, siguen esperando al príncipe azul que vendrá a cambiar su mundo con un beso, igual que las abuelas.

Analizando las cosas desde esta perspectiva pienso que todas las féminas tenemos en nuestro interior una romántica empedernida que relee novelas rosas hasta el cansancio para entretenerse mientras llega "el adecuado" para realizar el sueño de amor que ideó mientras esperaba. Lo malo es que, con frecuencia, por estar tan entretenida arreglando el mundo olvida encender el farol que lo guiará felizmente a su destino: junto a ella. Chocolates, flores, besos y detalles siguen siendo un camino corto y cierto al corazón de una mujer pero cada vez menos candidatos recorren esa senda, con el paso del tiempo pocos son los aventureros se lanzan a la conquista del corazón de mujeres como mi amiga. Parece que aquel ser masculino ya no percibe tan apacible ese destino o, con mayor probabilidad, se siente "amenazado" por la mujer que es tanto o más exitosa que él.

No es fácil para ninguna de las dos partes: ella oscila entre la fortaleza y la delicadeza, él entre la autoafirmación y la debilidad. Ella quiere ser profesional destacada y tener un hombro sobre el cual apoyarse al final del día. El busca retener "sus" privilegios y dejar que sea su compañera la que sobrelleva los líos cotidianos. Mujer!!! siempre da más de lo que se espera de ella, incluso cuando su talento y capacidad actúan como un repelente para el amor. No hace falta explicar cuan dañino puede ser sembrar la falsa impresión de poder solventar todas las circunstancias, de no requerir de nadie. De ahí que resulte necesario que el género femenino se permita ser nuevamente lo que siempre había sido: la parte dulce y suave de la pareja, que invita a que se le cuide y se le proteja (sin perder el empeño en mejorar y ser productiva) para que aquel "macho prevenido" que creció en el interior de muchos vea luz al final del túnel y tenga ocasión de convertirse en héroe y príncipe, en un hombre que disfruta ver que su compañera lo complementa mejor cuando crece y se desarrolla plenamente, pues ambos tienen claros sus espacios y roles individuales, que no huye de ella sino que la alcanza y la abraza a la luz cálida y tenue de una vela.

Comentarios

  1. Zeimar
    Sé que eres mujer, yó lo sé (te conocí antes) y es importante esa precisión porque la temática es de Género, no de sexo; Como te he comentado en otras oportunidades, tienes una forma de aproximarte y explicar realidades habituales del ser humano, parejas, de verdad notable. Está claro que la forma de percibir y ver la realidad es notablemente diferente entre los seres humanos,además entre hombres y mujeres, aunque creamos que todos vemos lo mismo; todos nos ven igual como nosotros vemos o creemos; y todos somos los que nos imaginamos que somos (tema digno de un análisis psicológico)..No es así.
    Más allá de los detalles y sintiendo el "fondo" de tu reflexión, está claro que los roles de Hombre - Mujer han y siguen cambiando en el mundo actual, pero respecto de tu identidad como ser humano, aunque, decaída y desvalorizada; quizás, la única parte dulce, suave, protectora, sensible a la realidad cotidiana, es la mujer, tu pareja, amiga,amante..esposa..aquella "brújula"..no(bruja)...que orienta tu destino y el de la familia.
    y es por ello que es y seguirá siendo tan importante.
    El hombre adecuado (y la mujer también) es ese o esa que es capáz de meter un detalle entre lo que sientes y lo que quieres.

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