¿Padres Maleducados?

Cuando estamos pequeños nuestros padres nos dicen que no coloquemos los codos sobre la mesa mientras comemos, que no hablemos con la boca llena y no hagamos ruidos al tomar la sopa o beber algún líquido. También nos dicen que no debemos interrumpir cuando otra persona está hablando ni entrar intempestivamente en lugares donde hay una puerta cerrada pero sin seguro. No debemos hacer nada de esto porque hacerlo es ser "maleducados".

Lo que me doy cuenta es que a nivel de crianza se nos está quedando corto el repertorio de las cosas que llamamos "mala educación". Por ejemplo: que los niños correteen en medio de las mesas o que griten sin compasión ni quien los calle en los restaurantes, que se la pasen hablando y colocando los pies en la silla de adelante en los cines. Que se pasen delante de las personas en un museo solo para ir a "hacer que ven" y quedarse ahi hasta que uno tiene que retirarse porque no puede apreciar a gusto lo que está viendo y, entonces, el niñito ya no tiene a quien estorbarle y se va a otro lado.

Alguien dirá: "son niños", pues sí, pero si nadie educa a los niños mucho menos educará a los adultos en que esos niños se convertirán. Sólo basta ver a muchas mujeres que prefieren lanzarse con un niño de dos años de edad y un bebé entre brazos a cruzar una concurrida calle, en medio de los vehículos en movimiento, teniendo un puente peatonal a 3 metros de distancia. Esa mujer les está enseñando a esos bebés que su vida no vale el esfuerzo de caminar 3 metros y subir las escaleras para atravesar tranquilamente la calle, por el contrario, les enseña el camino egoísta de que los demás deben detener la marcha de sus vidas porque ella quiere hacer las cosas a "su modo". Y si eso es para cruzar una calle (donde, literalmente, se juega su vida y salud, sí como la de sus hijos), imaginemos cómo será para los demás asuntos.

Las malas enseñanzas radican no sólo en faltar a las reglas de etiqueta, sino en inculcar los principios morales y éticos equivocados, en ese aspecto los primeros que necesitan reeducarse son algunos padres. Después pueden hacer el intento de levantar una nueva generación de "niños bien", es decir, bien educados.

Por sus hechos el niño deja entrever si su conducta será pura y recta.
Proverbios 20:11 (NVI)

Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.
Proverbios 22:6 (NVI)