¿Obsesionados con el sufrimiento?

En la primera plana de los periódicos hay fotografías de muertos y titulares sobre accidentes con lesionados y fallecidos, a lo lejos se oyen canciones que hablan de corazones rotos y desilusión y al encender la televisión pasan una telenovela donde abundan los celos, las traiciones y los abandonos. No importa donde mire siempre encuentro una muestra de las muchas clases de dolor que podemos llegar a sufrir los seres humanos. ¿A dónde podemos huir de tanto sufrimiento?

La tristeza nos aisla de la vida
Sí, a la presencia de ese Dios en quien muchos creemos, que se hizo hombre y entiende los que vivimos porque él también padeció algo similar. Acudimos a él porque confiamos en que tiene una respuesta a nuestras necesidades y la sanidad para nuestro cuerpo y corazón maltrechos, la paradoja es que  esperamos que nos libre del dolor y aún así hay quien se empeña en mantenerlo "padeciendo" en imágenes donde está colgado de una cruz, sangrante, moribundo y con una corona de espinas.

Nuestra esperanza radica en creer que él murió para pagar el precio de nuestros pecados, cargar nuestras enfermedades y darnos salud, pero que fue más allá y resucitó, subiendo al Cielo en cuerpo y espíritu para darnos garantía de que podemos aspirar a la vida eterna. Sin embargo, hay quienes insisten en olvidar la parte gloriosa y sobrenatural de su regreso a la vida para perpetuar, así sea de manera figurada, el dolor que soportó a fin de que tengamos alivio. ¿Será acaso por la misma tendencia que, al estar sufriendo por razones amorosas, escuchamos y cantamos las canciones más tristes en un intento inútil de exorcisar los demonios del despecho? También criticarnos duramente, castigarnos con recuerdos y aferrarnos al pasado triste es un ritual de búsqueda deliberada del dolor y cada vez que las heridas intentan cicatrizar las abrimos para que la sangre fluya y el dolor no se vaya. ¿Será que no queremos sanar porque el estar dolidos nos justifica para no cambiar, para no hacernos cargo de nuestras responsabilidades y decisiones, ni asumir nuevos retos? Si nos declaramos sanados debemos seguir adelante con la vida y eso da miedo, preferimos mantenernos ocultos en la oscuridad de una tumba emocional.

Cristo resucitado nos da esperanza

Es tiempo de que bajemos a Cristo de la cruz, dejemos de cantar canciones de desamor y de ver telenovelas, más bien fijemos la mirada en el Cielo donde él habita, dejemos que nos ilumine con su amor para tener el valor de arrojar el látigo con que nos torturamos, aceptemos el regalo de tener una segunda oportunidad y dejemos de vivir obsesionados con el dolor.

La alegría y la paz están a tu alcance si te decides a buscarlas.

"Despreciado y rechazado por los *hombres,
      varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
   Todos evitaban mirarlo;
      fue despreciado, y no lo estimamos.    
4 Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades
      y soportó nuestros dolores,
   pero nosotros lo consideramos herido,
      golpeado por Dios, y humillado.
5 Él fue traspasado por nuestras rebeliones,
      y molido por nuestras iniquidades;
   sobre él recayó el castigo, precio de nuestra *paz,
      y gracias a sus heridas fuimos sanados" 

 Isaías 53: 2-5 (NVI)
 
"Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes."
1 Corintios 15:14  (NVI)
 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿No tener hijos es un castigo de Dios?

Confrontar a la Autoridad: ¿Valor o Rebeldía?

¿Más espinas que rosas?