¿Demasiado exigente para encontrar pareja?

"Todos fracasamos alguna vez. No se trata de elegir entre el fracaso y el éxito; sino de escoger el riesgo y aspirar a la grandeza, o no tomar ningún riesgo y asegurarnos la mediocridad". K. Ferrazzi
Algunas personas gustan de ser selectivas en cuanto a su ropa, su apariencia física, su alimentación y a muchos nos suele parecer exagerado que sean tan minuciosas en esos aspectos, algunas veces hasta les pedimos que se tomen las cosas "con calma" para que dejen de fijarse en los detalles pues, según nuestra manera de entender, un pantalón es igual a otro pantalón y lo que cambia es la marca y el precio pero la utilidad es la misma.
Resulta gracioso que también se quiera aplicar el mismo principio al tema de conseguir pareja, pues cuando un amigo dice a otro amigo que no ha encontrado a la pareja adecuada la respuesta es: "todas las mujeres son iguales" y esto aplica también para las charlas entre mujeres: "todos los hombres son iguales" y enseguida vienen consejos del tipo: "involúcrate con Fulanito, al fin y al cabo no está tan feo y tiene buen empleo y su mamá te quiere bastante". ¿Acaso ese consejo lo aplican a su vida quienes alegremente lo ofrecen? Es casi seguro que no, lo más probable es que no se quieran conformar y buscan entablar relación con alguien que sea de su verdadero interés.
Todos tenemos derecho a buscar a alguien que llene la expectativa que tenemos de una relación afectiva, y es cierto que algunas veces tendremos que renunciar al sujeto de nuestro interés ya sea porque nos somos correspondidos, la persona no resultó ser lo que creímos o las condiciones no son las adecuadas para empezar una relación, sin embargo, podemos aspirar a encontrar una persona idónea para nosotros (ojo: no digo ideal, porque generalmente no existe tal cosa en el mundo real). 
Es nuestro derecho tomarnos el tiempo y el riesgo de aspirar, buscar y prepararnos para una persona que realce nuestras cualidades y nos ayude a compensar nuestras debilidades, alguien dispuesto a crecer junto con nosotros y a explorar nuevas maneras de afrontar el mundo en pareja. Sí, es una inversión de tiempo que hacemos pero ¿quién nos devolverá el tiempo y la energía perdida en una relación insatisfactoria? Ciertamente no lo hará nuestra amiga de los consejos conformistas.
¿Sigues a la espera? Persevera, no te rindas a la desesperación ni escuches a tus amistades y sus consejos, puedes aspirar a algo bueno y si estás trabajando en ti mismo: estudiando, trabajando, cultivando tu espíritu y tu mente, si aprovechas las oportunidades para viajar, conocer amigos, disfrutar a tu familia y dedicas tiempo para pasarlo con Dios, serás tan interesante e integral que ya ganaste al hacerte mejor persona y lo más probable es que, por añadidura, salga a tu encuentro esa persona idónea que estaba esperando que llegaras a ser quien serás ese día.
¿Te estás preparando o te vas a conformar?

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿No tener hijos es un castigo de Dios?

Confrontar a la Autoridad: ¿Valor o Rebeldía?

¿Más espinas que rosas?